Año conflictivo entre el Gobierno bonaerense y los gremios
Abramovich (judiciales), Torre (Suteba), Corsiglia (Cicop) e Isasi (ATE) mantuvieron un plan de lucha durante todo el año frente al "ajuste" del gobierno.
El Ejecutivo provincial tuvo como objetivo cerrar los acuerdos salariales en torno al 25 por ciento, pero los gremios consideraron que sólo para "recuperar el poder adquisitivo con la inflación y la devaluación, era necesario una base del 40". Esta discrepancia generó medidas de fuerza y movilizaciones durante todo el año.
Fue un año movido para el Gobierno de María Eugenia Vidal en su relación con los gremios provinciales ya que, lo que en un comienzo parecía el inicio de una buena relación a partir de las promesas de campaña, terminó en un escenario absolutamente empantanado y conflictivo.
Es que el objetivo del Gobierno fue claro: cerrar acuerdos salariales en torno al 25 por ciento de aumento, en referencia al salario de diciembre de 2015. Sin embargo, los gremios consideraron que "sólo para recuperar el poder adquisitivo perdido por la inflación y la devaluación era necesaria una base del 40 por ciento".
Esta discrepancia generó un conflicto permanente entre los gremios mayoritarios de los trabajadores estatales, médicos, judiciales y docentes durante todo el año, que estuvo enmarcado en decenas de paros, jornadas de lucha y movilizaciones.
ATE. La Asociación de Trabajadores del Estado bonaerense mantuvo un año de conflicto constante con el Gobierno provincial por lo salarial y también por las condiciones laborales de trabajo.
Desde lo salarial, el Gobierno ofreció una cifra total que ronda el 35 por ciento de aumento anual, oferta que fue desestimada por el gremio, que asegura que "es insuficiente para recuperar el poder adquisitivo perdido entre la inflación y la devaluación".
Desde las condiciones laborales de trabajo, el secretario general del gremio Oscar de Isasi resaltó que con el compromiso constante de los trabajadores se logró la reincorporación de los empleados despedidos a comienzo del año.
De cara al año que viene, el Gobierno bonaerense acordó una paritaria del 18% para con los empleados estatales nucleados en UPCN, Salud Pública, SOEME, Pilotos y Gráficos. Este incremento se dará en tres tramos y fue enfáticamente rechazado por ATE, AEMOPBA y CICOP. "La paritaria cerró a la baja y lamentamos que algunas organizaciones sindicales hayan elegido el camino de una propuesta salarial que va a consolidar la pérdida de compra del salario en el 2016, y que se profundizará en 2017", indicó el titular de ATE bonaerense.
Judiciales. La Asociación Judicial Bonaerense realizó durante 2016 un total de 50 paros, de los cuales 29 fueron durante el primer semestre y los 21 restantes en el segundo, junto con más de 20 jornadas de movilización.
Con respecto a lo salarial, el gremio aceptó hace unos días la oferta total del gobierno para todo 2016, que expone un aumento del 36 por ciento.
El referente del gremio, Pablo Abramovic, citicó que durante el año el Gobierno "estuvo dispuesto a negociar con los gremios que consienten sus políticas" y que se hubiera llegado a más consensos si el Ejecutivo hubiera fomentado el diálogo.
Médicos. Los profesionales de la salud nucleados en CICOP también tuvieron un año movido: en total fueron 25 semanas de conflicto, sobre un total de 50, teniendo en cuenta los días hábiles, entre los que se encuentran paros de 24, 48 y 72 horas
Desde lo salarial la oferta del Gobierno fue de un aumento de 35,5 por ciento en todo 2016, con aumentos que fueron escalonados, en cuotas y desmembrando la discusión salarial en varias instancias de negociación
El presidente de CICOP, Fernando Corsiglia, criticó durante el año el accionar de la Gobernadora bonaerense al asegurar que lo que "dice en los discursos no se ratifica en los hechos". "La gobernadora Vidal ha planteado en varias oportunidades, como en su asunción o en el inicio de las sesiones legislativas, la importancia de la salud como algo prioritario y eso luego no se ha visto en los hechos", lamentó.
Docentes. El panorama de los docentes comenzó prometedor cuando antes del inicio de clases acordó una suba de 34,6 por ciento con la cláusula de que la negociación se reabriera a mitad de año a partir de los índices inflacionarios.
Sin embargo, eso no ocurrió ya que el Ejecutivo provincial aseguró que "lo acordado previamente encajaba con el nivel de inflación estimado para el año", situación que disgustó a los gremios, que realizaron distintas medidas de fuerza.
La secretaria gremial de Suteba, María Laura Torre, expresó que están muy preocupados porque "el Gobierno no habla con los trabajadores" y ante cualquier novedad, se enteran "a partir de los medios de comunicación". "Los medios no son nuestro ámbito natural, porque el ámbito de los trabajadores es la paritaria; y estamos muy preocupados porque hay un accionar de práctica desleal. Nosotros no podemos sentarnos a discutir pauta salarial 2017, sin discutir la pérdida de 2016", subrayó.
Hernán Ferraro
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